Residencia geriátrica ‘S’Engolidor’

 

 

‘S’Engolidor’ es nuestra propuesta ganadora para un concurso para diseñar una nueva residencia geriátrica en Es Migjorn Gran, junto con h3o architects. El diseño aprovecha el acceso privilegiado y vistas a la naturaleza del edificio, situado en las afueras del pueblo, al tiempo que crea un entorno familiar y confortable para los residentes. Con capacidad para 42 residentes, las zonas de servicio de ‘S’Engolidor’ se encuentran en la planta baja y las habitaciones en las plantas superiores, todas ellas organizadas alrededor de un patio central.

El edificio se encuentra cerca de un talayot —un asentamiento prehistórico— y de la histórica masía de Binicodrell Vell. Su nombre, ‘S’Engolidor’ hace referencia tanto al barranco cercano como a una formación rocosa por la que el agua penetra en el subsuelo, un guiño a su diseño permeable que conecta el nivel de la calle con el patio central y la naturaleza.

De este modo, la planta baja actúa como un pasaje entre el pueblo y la naturalza, conectando la avenida Rusell y el jardín trasero, que a su vez de integra en el paisaje circundante. El edificio se convierte en un espacio de encuentro para los residentes y sus familiares, como una prolongación cubierta de la calle, y fusiona la belleza del paisaje con el día a día de la residencia. El jardín trasero cuenta con espacios para que los residentes puedan participar en actividades de jardinería.

 

 

Año
2025
Localización
Es Migjorn Gran, Menorca
Tipología
Salud
Fase
En curso
Cliente
Ajuntament d'Es Migjorn Gran
Superficie
2.349 m2
Colaboradores
h3o architects
Imatge jardí
p0 i p1
General and first floor plan

 

 

La planta baja alberga la recepción, la zona administrativa y los servicios auxiliares, mientras que el sótano cuenta con salas técnicas y otros servicios de apoyo, con una entrada independiente. El edificio ha sido diseñado para cumplir con los estándares Passivhause, según los cuales el consumo de energía es prácticamente nulo.

En las plantas superiores, las habitaciones están organizadas alrededor del perímetro para maximizar la iluminación y las vistas al exterior. Un patio central proporciona luz y ventilación a los espacios comunes. El color azul del patio se disuelve en una sensación atmosférica que refleja los tonos del cielo menorquín, creando un rincón sereno y acogedor que invita a la calma y la contemplación.

Para promover un sentido de pertenencia y familiaridad, se incorporan símbolos y tradiciones locales en la fachada. El tono del exterior se integra con los edificios vecinos, mientras que se añaden motivos decorativos de corazones y estrellas a la fachada, inspirados en la vestimenta de los caballos de las fiestas de Menorca. Esto último es una referencia a las fachadas de los grandes edificios públicos de la isla de los siglos XVII y XVIII, que también presentaban símbolos que respondían a la identidad compartida de la comunidad.